Barrett se convirtió en el máximo anotador del partido con 24 puntos, a los que sumó nueve rebotes y cuatro asistencias, mientras que Quickley hizo 21 puntos. Su compañero Scottie Barnes terminó la noche con un doble doble de 10 puntos y 13 rebotes.
En los Celtics, Derrick White y Jrue Holiday empataron en efectividad al sumar cada uno 22 puntos. Jayson Tatum y Al Horford consiguieron doble doble. Tatum con 19 puntos y 14 rebotes (a los que también sumó seis asistencias) y Horford con 10 puntos y 11 rebotes.
La principal diferencia entre los Raptors y los Celtics fueron los triples. Mientras que los Celtics anotaron 16 de los 39 tiros de tres que intentaron, un 41 % de efectividad, los de Toronto sólo consiguieron materializar cuatro de sus 32 intentos desde más allá de la línea de tres, un 12,5 % de acierto.
A pesar de que los nuevos fichajes de los Raptors, R.J. Barrett e Immanuel Quickley, están funcionando y se han acoplado rápidamente al equipo, los de Toronto siguen estancados en la parte baja de la Conferencia Este.
Desde que Barrett y Quickley llegaron a los Raptors procedentes de los New York Knicks, el equipo canadiense ha disputado ocho partidos.
Los Raptors han perdido cinco y han ganado tres. Pero Barrett y Quickley están superando sus cifras en el equipo neoyorquino y en algunos aspectos están obteniendo los mejores resultados de sus carreras.
En sus siete primeras apariciones con los Raptors, Quickley anotó una media de 18,57 puntos por partido, la mejor cifra de sus carrera y muy por encima de los 15 puntos por partido que tenía esta temporada con los Knicks.
Por su parte, Barrett tiene con los Raptors una media de 19,29 puntos por partido, mejor que los 18,23 puntos que tenía esta temporada con los Knicks y cerca de su récord personal, los 20,03 que obtuvo en la temporada 2021-2022.
Pero el rendimiento de los recién llegados no ha impedido que los Raptors se sitúen en el puesto duodécimo de la Conferencia Este, con 15 victorias y 25 derrotas.
Mientras, los Celtics llegaron a Toronto afianzados en el liderazgo de la Conferencia Este con 30 partidos ganados y nueve perdidos.
La diferencia entre uno y otro equipo sólo se vislumbró con claridad en ocasiones en el partido de este lunes.
En la primera mitad del partido, los Celtics dominaron pero sin poder despegarse de los anfitriones. En el primer cuarto, la máxima ventaja de los de Boston fue de ocho puntos aunque los Raptors también tuvieron un breve periodo en el que estuvieron por delante en el marcador.
Barrett por los Raptors y Jrue Holliday por los Celtics fueron los más efectivos en esos primeros 12 minutos, con 10 puntos cada uno.
Al final el primer cuarto, los Celtcis estaban cuatro puntos por delante, 25-29.
Al inicio del segundo cuarto los Raptors se adelantaron en el marcador, 34-32, a falta de 9.32 para el descanso. Pero cuando terminó el segundo cuarto, los Celtics estaban por delante seis puntos, 55-61, con Oshae Brissett desde el banquillo como el más efectivo de su equipo con siete puntos mientras que Quickley sumaba otros nueve para los Raptors.
Tras el descanso, la actuación de Barrett y Quickley permitió a los Raptors anular la ventaja de los Celtics y ponerse siete puntos arriba (71-64) en los seis primeros minutos del tercer cuarto.
La recuperación de los Raptors fue anulada por Tatum que hasta ese momento había tenido una actuación discreta. El alero, que anotó 10 puntos y seis rebotes en la primera mitad del partido, asumió las riendas y colgó nueve puntos en el tercer cuarto.
A la conclusión del tercer periodo, y gracias a la reacción de Tatum, el marcador señalaba un 75-84 para los Celtics.
Tras la reanudación, los Celtics parecían tener prisa por cerrar el partido e impedir que los Raptors diesen la sorpresa.
Con White y Holiday al mando, y Tatum de nuevo desaparecido, los Celtics alcanzaron su máxima ventaja del partido, 14 puntos, 80-94, a falta de 8.19 para el final del partido. Pero los Raptors intentaron una última vez terminar con su racha de derrotas.
En un esfuerzo colectivo, los locales llegaron a situarse a cuatro puntos, 96-100, cuando faltaban 2 minutos para el pitido final.
Dos forzados intentos de triple de Siakam y Quickley erraron el objetivo y Holiday y White no perdonaron, anotando para dejar el marcador con el definitivo 96-105.