El balance de muertos tras un enorme deslizamiento de tierra cerca de un
pueblo minero de
Filipinas ascendió a 54 este domingo, reportaron las autoridades locales.
En detalle, se recuperaron 19 cuerpos de los escombros en el pueblo de Masara, en la isla meridional de Mindanao, la segunda más grande de Filipinas, indicaron la municipalidad de Maco y el encargado provisional de desastres, Randy Loy.
Las lluvias han azotado partes de la región por semanas y han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones que han obligado a decenas de miles de personas a trasladarse a refugios de emergencia.
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Otras 63 personas, entre mineros y residentes, siguen desaparecidas, agregaron. Las autoridades prometieron continuar con la búsqueda hasta rescatarlas. Una niña de 3 años fue rescatada viva de los escombros el viernes tras casi 60 horas atrapada, en lo que los socorristas describieron como un "milagro".
La avalancha, que se produjo el martes en la noche, enterró un terminal de autobuses para empleados de una mina de oro y 55 casas cercanas. Rocas, lodo y árboles se deslizaron más de 700 metros por una empinada ladera cerca de la empresa Apex Mining Co., y enterraron 8,9 hectáreas del pueblo de Masara.
Los desprendimientos de tierra son frecuentes en este archipiélago del sudeste asiático por su terreno montañoso, las precipitaciones y la deforestación provocada por la minería, la agricultura y la tala ilegal.
En detalle, se recuperaron 19 cuerpos de los escombros en el pueblo de Masara, en la isla meridional de Mindanao, la segunda más grande de Filipinas, indicaron la municipalidad de Maco y el encargado provisional de desastres, Randy Loy.
Las lluvias han azotado partes de la región por semanas y han provocado deslizamientos de tierra e inundaciones que han obligado a decenas de miles de personas a trasladarse a refugios de emergencia.
Otras 63 personas, entre mineros y residentes, siguen desaparecidas, agregaron. Las autoridades prometieron continuar con la búsqueda hasta rescatarlas. Una niña de 3 años fue rescatada viva de los escombros el viernes tras casi 60 horas atrapada, en lo que los socorristas describieron como un "milagro".
La avalancha, que se produjo el martes en la noche, enterró un terminal de autobuses para empleados de una mina de oro y 55 casas cercanas. Rocas, lodo y árboles se deslizaron más de 700 metros por una empinada ladera cerca de la empresa Apex Mining Co., y enterraron 8,9 hectáreas del pueblo de Masara.
Los desprendimientos de tierra son frecuentes en este archipiélago del sudeste asiático por su terreno montañoso, las precipitaciones y la deforestación provocada por la minería, la agricultura y la tala ilegal.