La tripulación del buque de la Guardia Costera Joseph Napier, entregó este
viernes la custodia a las autoridades federales en Puerto Rico de dos
contrabandistas de nacionalidad dominicana, a los que se le ocuparon 182
kilogramos de cocaína durante una intervención en altamar.
El valor de la droga fue estimado en $4.5 millones de dólares.
La intervención, que se produjo en aguas al suroeste de Cabo Rojo el pasado domingo, estuvo a cargo del buque de la Real Marina Británica HMS Trent, que operaba con un equipo de la Guardia Costera a bordo.
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“Apreciamos el trabajo y la colaboración de nuestros socios de la Real Marina Británica en la detención de buques de contrabando de drogas en alta mar”, dijo el comandante Gerard Wenk, Jefe de Respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera.
“Las organizaciones dedicadas al contrabando de drogas representan la mayor amenaza para la seguridad y la salud de nuestros ciudadanos”, añadió la agente especial a cargo de la División del Caribe de la DEA, Denise Foster. “La dedicación de todos los activos de vigilancia marítima es crucial para el éxito de la misión en cuestión, vamos a seguir trabajando con nuestros homólogos y asignar todos nuestros recursos de aplicación de la ley para hacer un mayor impacto en las zonas vulnerables donde las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas están causando mayores daños.”
El valor de la droga fue estimado en $4.5 millones de dólares.
La intervención, que se produjo en aguas al suroeste de Cabo Rojo el pasado domingo, estuvo a cargo del buque de la Real Marina Británica HMS Trent, que operaba con un equipo de la Guardia Costera a bordo.
“Apreciamos el trabajo y la colaboración de nuestros socios de la Real Marina Británica en la detención de buques de contrabando de drogas en alta mar”, dijo el comandante Gerard Wenk, Jefe de Respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera.
“Las organizaciones dedicadas al contrabando de drogas representan la mayor amenaza para la seguridad y la salud de nuestros ciudadanos”, añadió la agente especial a cargo de la División del Caribe de la DEA, Denise Foster. “La dedicación de todos los activos de vigilancia marítima es crucial para el éxito de la misión en cuestión, vamos a seguir trabajando con nuestros homólogos y asignar todos nuestros recursos de aplicación de la ley para hacer un mayor impacto en las zonas vulnerables donde las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas están causando mayores daños.”