El Gobierno dominicano anunció que, en lo adelante, los Planes Plurianuales
de Inversión Pública del país estarán alineados con las metas nacionales de
adaptación a los efectos del cambio climático, de mitigación de las emisiones
de gases de efecto invernadero y de desarrollo sostenible, contempladas en la
Contribución Nacionalmente Determinada (NDC-RD2020).
Así lo anunció el viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Domingo Matías, en el marco de la presentación de los resultados del Monitoreo y Seguimiento del Plan de Acción de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) para el periodo 2022-2025.
“A la normativa técnica del Sistema Nacional de Inversión Pública y su código SNIP, se incorporarán indicadores de gestión de riesgo de desastre, cambio climático y de uso sostenible de los suelos urbanos y rurales, lo que se conecta con las directrices del Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, los Planes Regionales de Desarrollo Regional y los Planes Municipales de Ordenamiento Territorial y su enfoque hacia ciudades resilientes e inteligentes", dijo.
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De su lado, el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Max Puig, resaltó la importancia de que instrumentos de planificación para el desarrollo sostenible, como la NDC, se encuentren en el centro de las políticas públicas de la República Dominicana.
“Esto no sólo garantiza la sostenibilidad del desarrollo económico y social del país, sino que asegura tanto la producción como el suministro de agua y alimentos para la población; la generación de energía limpia a partir de fuentes renovables; asentamientos humanos sostenibles y más seguros; la preservación de nuestro patrimonio ambiental y cultural.
Puig recordó que, para los pequeños países insulares en vías de desarrollo, como República Dominicana, es fundamental invertir en procura de una mayor adaptación y resiliencia del aparato productivo y la infraestructura civil, pues “varios de los efectos adversos del cambio climático tienden a manifestarse con fuerza en el país y amenazan áreas vitales de la economía y la vida nacional”.
“Hace 24 años que República Dominicana aprobó la Ley 64-00, que abordó temas ambientales y de recursos naturales pero que no menciona explícitamente el cambio climático, diez años después, la Constitución de la República asumió el desafío del cambio climático como algo esencial y fundamental y ahora, en 2024, empezamos a ver a la acción climática en el centro de las inversiones del Estado”.
La Contribución Nacionalmente Determinada RD-2020 y su Plan de Acción han sido dirigidos por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo junto al Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, y fueron desarrollados por un equipo de consultores y expertos de alto nivel, que han realizado un amplio proceso de consultas y estudios con todos los sectores del gobierno, el sector privado, y la sociedad civil.
Así lo anunció el viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Domingo Matías, en el marco de la presentación de los resultados del Monitoreo y Seguimiento del Plan de Acción de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) para el periodo 2022-2025.
“A la normativa técnica del Sistema Nacional de Inversión Pública y su código SNIP, se incorporarán indicadores de gestión de riesgo de desastre, cambio climático y de uso sostenible de los suelos urbanos y rurales, lo que se conecta con las directrices del Plan Nacional de Ordenamiento Territorial, los Planes Regionales de Desarrollo Regional y los Planes Municipales de Ordenamiento Territorial y su enfoque hacia ciudades resilientes e inteligentes", dijo.
De su lado, el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Max Puig, resaltó la importancia de que instrumentos de planificación para el desarrollo sostenible, como la NDC, se encuentren en el centro de las políticas públicas de la República Dominicana.
“Esto no sólo garantiza la sostenibilidad del desarrollo económico y social del país, sino que asegura tanto la producción como el suministro de agua y alimentos para la población; la generación de energía limpia a partir de fuentes renovables; asentamientos humanos sostenibles y más seguros; la preservación de nuestro patrimonio ambiental y cultural.
Puig recordó que, para los pequeños países insulares en vías de desarrollo, como República Dominicana, es fundamental invertir en procura de una mayor adaptación y resiliencia del aparato productivo y la infraestructura civil, pues “varios de los efectos adversos del cambio climático tienden a manifestarse con fuerza en el país y amenazan áreas vitales de la economía y la vida nacional”.
“Hace 24 años que República Dominicana aprobó la Ley 64-00, que abordó temas ambientales y de recursos naturales pero que no menciona explícitamente el cambio climático, diez años después, la Constitución de la República asumió el desafío del cambio climático como algo esencial y fundamental y ahora, en 2024, empezamos a ver a la acción climática en el centro de las inversiones del Estado”.
La Contribución Nacionalmente Determinada RD-2020 y su Plan de Acción han sido dirigidos por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo junto al Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, y fueron desarrollados por un equipo de consultores y expertos de alto nivel, que han realizado un amplio proceso de consultas y estudios con todos los sectores del gobierno, el sector privado, y la sociedad civil.