Los gobiernos de Kenia y Haití firmaron este viernes un acuerdo bilateral
solicitado por los tribunales del país africano para permitir el
despliegue de un contingente de 1.000 policías kenianos que liderarán la misión
multinacional autorizada por las Naciones Unidas para hacer frente a la crisis
en la nación caribeña.
"Hoy, 1 de marzo de 2024, me complace informar que el primer ministro (haitiano) Ariel Henry y yo hemos sido testigos de la firma de este instrumento", señaló en un comunicado el presidente keniano, William Ruto, tras una ceremonia celebrada en la sede de la Presidencia de Kenia en Nairobi.
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"También hemos discutido los próximos pasos para permitir la aceleración del despliegue", afirmó Ruto, al destacar que "la paz en Haití es buena para el mundo en su conjunto". "Aprovecho esta oportunidad para reiterar el compromiso de Kenia de contribuir al éxito de esta misión multinacional", agregó el jefe de Estado keniano.
Ruto hizo este anuncio un día después de que Henry llegara a Nairobi para ultimar los detalles de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití. Con la firma del acuerdo debería quedar superado el último obstáculo puesto por la justicia keniana, un mes después de que el Tribunal Superior de Nairobi prohibiera el despliegue de policías kenianos al establecer que el Consejo de Seguridad Nacional no tiene potestad para mandar a los agentes al extranjero.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en octubre de 2023 el envío de una misión de apoyo a la Policía Nacional de Haití, en respuesta a la solicitud manifestada un año antes por el primer ministro haitiano para erradicar a las bandas armadas. Actualmente, estos grupos controlan el 80 por ciento de la capital haitiana, Puerto Príncipe, e incluso las entradas y salidas de la ciudad.
Se espera que las fuerzas estén compuestas por hasta 2.600 efectivos. Países como Benín, Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda han comprometido el envío de personal. Mientras, el financiamiento llega a cuentagotas y procede sobre todo de Estados Unidos, Canadá y Francia, si bien la ONU ha establecido un fondo fiduciario para que la misión pueda recibir contribuciones adicionales de los países que lo deseen.
"Hoy, 1 de marzo de 2024, me complace informar que el primer ministro (haitiano) Ariel Henry y yo hemos sido testigos de la firma de este instrumento", señaló en un comunicado el presidente keniano, William Ruto, tras una ceremonia celebrada en la sede de la Presidencia de Kenia en Nairobi.
"También hemos discutido los próximos pasos para permitir la aceleración del despliegue", afirmó Ruto, al destacar que "la paz en Haití es buena para el mundo en su conjunto". "Aprovecho esta oportunidad para reiterar el compromiso de Kenia de contribuir al éxito de esta misión multinacional", agregó el jefe de Estado keniano.
Criminales controlan casi toda la capital
Ruto hizo este anuncio un día después de que Henry llegara a Nairobi para ultimar los detalles de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) en Haití. Con la firma del acuerdo debería quedar superado el último obstáculo puesto por la justicia keniana, un mes después de que el Tribunal Superior de Nairobi prohibiera el despliegue de policías kenianos al establecer que el Consejo de Seguridad Nacional no tiene potestad para mandar a los agentes al extranjero.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en octubre de 2023 el envío de una misión de apoyo a la Policía Nacional de Haití, en respuesta a la solicitud manifestada un año antes por el primer ministro haitiano para erradicar a las bandas armadas. Actualmente, estos grupos controlan el 80 por ciento de la capital haitiana, Puerto Príncipe, e incluso las entradas y salidas de la ciudad.
Se espera que las fuerzas estén compuestas por hasta 2.600 efectivos. Países como Benín, Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda han comprometido el envío de personal. Mientras, el financiamiento llega a cuentagotas y procede sobre todo de Estados Unidos, Canadá y Francia, si bien la ONU ha establecido un fondo fiduciario para que la misión pueda recibir contribuciones adicionales de los países que lo deseen.