Así lo afirma el geólogo Osiris de León, quien además explica que dichas obras se construyen aprovechando las bondades de la roca caliza coralina, que por ser de excelente calidad física puede ser cortada verticalmente o en ángulo de 90⁰, sin temor al colapso de las paredes de la roca, pero muchas de ellas son abandonadas por más de 20 años, sin que la Alcaldía les otorgue un plazo a los responsables, no mayor de 6 meses, para levantar el proyecto, por lo menos hasta el nivel de la acera, o para cerrar el foso.
«Las Alcaldías que autorizan el uso de suelo, el Ministerio de Obras Públicas que autoriza obras de infraestructuras públicas, y el Ministerio de Viviendas que autoriza edificaciones residenciales, escolares y hospitalarias, deben velar porque las excavaciones profundas no se conviertan en peligros para los vecinos, el público que transita cerca, ni para los trabajadores que laboran en el fondo de la obra. Además, evitar que en caso de un accidente de tránsito, un vehículo caiga al fondo del foso, como el ocurrido este fin de semana en el sector Evaristo Morales», dijo De León al ser consultado por periodista del Hoy Digital.
«Ya anteriormente, una persona falleció al caer accidentalmente a un profundo foso abierto para una construcción en la calle Fantino Falco con Av. Tiradentes, del sector Naco, y son decenas y decenas las profundas excavaciones abiertas en Santo Domingo», recordó.
De su lado, el arquitecto Omar Rancier dijo que estas obras también son responsables, en gran parte, de las inundaciones de la ciudad debido a que no dejan espacios y las aguas no percolan hacia el subsuelo porque todo está cementado.
Cabe destacar que para levantar una infraestructura se requieren una serie de permisos, otorgados por el Ayuntamiento, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Ministerio de Medio Ambiente y de Viviendas y Edificaciones.