Ante el complejo ambiente que rodea a Joe Biden después de su deficiente participación en el debate que sostuvo frente a Donald Trump, Gavin Newsom, gobernador de California, le refrendó su apoyo y además aseguró que nunca le daría la espalda.
Aunque se vislumbraba que Joe Biden podría enfrentar complicaciones a la hora de intercambiar puntos de vista con Donald Trump después de casi cuatro años de no hacerlo, pocos imaginaron que catastróficamente sucumbiría víctima de sus errores al expresar sus ideas y no ante lo poco que hizo su acérrimo rival para exhibirlo ante los cerca de 48 millones de ciudadanos que presenciaron el debate presidencial por televisión.
Después de la desafortunada noche de Biden, de inmediato sus detractores le exigieron al Partido Demócrata tomar cartas en el asunto, pues al margen del proceso electoral, la imagen de fragilidad que proyecta el mandatario podría resultar una invitación abierta para los enemigos del pueblo estadounidense de poner en marcha alguna acción que ponga en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
$ads={1}
Sin embargo, los demócratas lejos de poner atención a la sugerencia republicana, han decidido llegar hasta noviembre con Biden como su carta fuerte para conservar la Casa Blanca.
De hecho, personajes como Kamala Harris, vicepresidenta de la nación y Gavin Newsom, mandatario de California, aseguran que su jefe sólo enfrentó una mala noche de la cual al triunfar en la boleta electoral ya nadie se acordará después del 5 de noviembre.
“Nunca le daría la espalda al presidente Biden. No conozco a ningún demócrata en mi partido que lo haría.
Pasé mucho tiempo con él. Conozco a Joe Biden, sé lo que ha logrado en los últimos tres años y medio. Sé de lo que es capaz. Y no tengo temores”, señaló Newsom, el mismo personaje de quien se esperaba al inicio de las campañas que se postularía para pelearle la candidatura al político de 81 años encargado del destino del país.
El político californiano, además descartó cualquier opción de entrar al relevo de Biden, pues reiteró que es momento de cerrar filas para vencer a Donald Trump.
“Corremos, no la carrera de 90 yardas. Estamos todos dentro. Vamos a redoblar nuestra apuesta en los próximos meses. Vamos a ganar esta elección”, subrayó.
Aunque se vislumbraba que Joe Biden podría enfrentar complicaciones a la hora de intercambiar puntos de vista con Donald Trump después de casi cuatro años de no hacerlo, pocos imaginaron que catastróficamente sucumbiría víctima de sus errores al expresar sus ideas y no ante lo poco que hizo su acérrimo rival para exhibirlo ante los cerca de 48 millones de ciudadanos que presenciaron el debate presidencial por televisión.
Después de la desafortunada noche de Biden, de inmediato sus detractores le exigieron al Partido Demócrata tomar cartas en el asunto, pues al margen del proceso electoral, la imagen de fragilidad que proyecta el mandatario podría resultar una invitación abierta para los enemigos del pueblo estadounidense de poner en marcha alguna acción que ponga en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
Sin embargo, los demócratas lejos de poner atención a la sugerencia republicana, han decidido llegar hasta noviembre con Biden como su carta fuerte para conservar la Casa Blanca.
De hecho, personajes como Kamala Harris, vicepresidenta de la nación y Gavin Newsom, mandatario de California, aseguran que su jefe sólo enfrentó una mala noche de la cual al triunfar en la boleta electoral ya nadie se acordará después del 5 de noviembre.
“Nunca le daría la espalda al presidente Biden. No conozco a ningún demócrata en mi partido que lo haría.
Pasé mucho tiempo con él. Conozco a Joe Biden, sé lo que ha logrado en los últimos tres años y medio. Sé de lo que es capaz. Y no tengo temores”, señaló Newsom, el mismo personaje de quien se esperaba al inicio de las campañas que se postularía para pelearle la candidatura al político de 81 años encargado del destino del país.
El político californiano, además descartó cualquier opción de entrar al relevo de Biden, pues reiteró que es momento de cerrar filas para vencer a Donald Trump.
“Corremos, no la carrera de 90 yardas. Estamos todos dentro. Vamos a redoblar nuestra apuesta en los próximos meses. Vamos a ganar esta elección”, subrayó.