Sobrepasan el tope salarial, necesitan hacer movimientos y Chris Paul es una gran rémora, pero no quieren terminar mal con él. Esa es la peliaguda situación que se afronta en la gerencia de Golden State Warriors. Son plenamente conscientes de que lo mejor que pueden hacer es cortar al base para obtener cierto alivio económico, pero buscan una fórmula para no dañar la imagen de CP3 y obtener algo a cambio de él. Hicieron una fuerte apuesta por él, pero no salió bien y ahora es momento de corregir.
Como escenario ideal, los Warriors quieren ayudar a que Chris Paul llegue a un equipo con aspiraciones y en buena situación económica. Por ello, han postergado la fecha límite para garantizar su salario de 30 millones para la temporada que viene, en pos de buscar un traspaso. Si no lo consiguen, no sería nada descartable que le cortaran. Golden State Warriors tiene una gran tarea por delante este verano, teniendo que afrontar la salida de Thompson y, quizá, también la de Wiggins.