Boeing admite haber engañado reguladores estadounidenses de seguridad, con relación a fallos de diseño en su modelo 737 MAX, antes de los accidentes de Etiopía e Indonesia en los años 2018 y 2019, en los que murieron 346 personas.
En un comunicado la compañía aeroespacial más grande del mundo, Boeing, se ha limitado a confirmar que había alcanzado “un principio de acuerdo sobre los términos de una resolución con el Departamento de Justicia, sujeto a la aprobación de términos específicos”.
Dicho acuerdo establece que la empresa debe declararse culpable de fraude en la certificación de los citados aviones, según detallan las autoridades estadounidenses en una presentación judicial. El pacto ha de ser aprobado aún por un juez federal.
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Este caso deriva de dos accidentes con dos aviones Boeing 737 MAX en Indonesia y Etiopía con una separación entre ellos de cinco meses en los que murieron un total de 346 personas.
De aprobarse finalmente, el acuerdo evitará a la empresa tener que someterse a un juicio que podría acarrearle un desgaste aún mayor y le podría por tanto ayudar en su objetivo de pasar la página de las incidencias con su 737 MAX.
El pasado 30 de junio el Departamento de Justicia ofreció a Boeing este acuerdo y le dio de plazo hasta el final de la semana pasada para aceptarlo o enfrentarse a un juicio por conspiración para defraudar a la Administración Federal de Aviación (FAA) en relación con una función de software clave vinculada a los citados accidentes.
En un comunicado la compañía aeroespacial más grande del mundo, Boeing, se ha limitado a confirmar que había alcanzado “un principio de acuerdo sobre los términos de una resolución con el Departamento de Justicia, sujeto a la aprobación de términos específicos”.
Dicho acuerdo establece que la empresa debe declararse culpable de fraude en la certificación de los citados aviones, según detallan las autoridades estadounidenses en una presentación judicial. El pacto ha de ser aprobado aún por un juez federal.
Este caso deriva de dos accidentes con dos aviones Boeing 737 MAX en Indonesia y Etiopía con una separación entre ellos de cinco meses en los que murieron un total de 346 personas.
De aprobarse finalmente, el acuerdo evitará a la empresa tener que someterse a un juicio que podría acarrearle un desgaste aún mayor y le podría por tanto ayudar en su objetivo de pasar la página de las incidencias con su 737 MAX.
El pasado 30 de junio el Departamento de Justicia ofreció a Boeing este acuerdo y le dio de plazo hasta el final de la semana pasada para aceptarlo o enfrentarse a un juicio por conspiración para defraudar a la Administración Federal de Aviación (FAA) en relación con una función de software clave vinculada a los citados accidentes.