En una entrevista colgada por en la web del Bundesregierung, gobierno federal de Alemania, que había sido publicada en la revista Sueddeutsche Zeitung Samstag el 29 de julio de 2023, Scholz lamentó que Vance, luego de ser un “ferviente crítico de Donald Trump”, se tornara en uno de sus grandes aliados a cambio de ganar la Senaduría del estado de Ohio.
El mandatario alemán, vapuleado políticamente a lo interno de su país por un estancamiento de la economía, declaró que “Hillbilly Elegy”, la autobiografía de Vance, lo hizo llorar, pero que “ahora” (en julio de 2023), lamentaba que este joven senador se haya reconvertido en un “populista de extrema derecha”.
El canciller alemán no hablaba de política en esa revista literaria, sino más bien de libros y autores. Entonces, en un punto, dijo: “en lo que respecta a los autores mencionados, se pueden observar claramente cambios políticos e intelectuales: (Mario) Vargas Llosa comenzó como un joven comunista, luego se volvió neoliberal y esto configura toda su obra. Pero lo que aprecio de él es la humanidad que brilla, el gran amor por la humanidad que caracteriza su trabajo. J.D. Mientras tanto, Vance comenzó como antitrumpista y luego se convirtió en trumpista, lo cual es un poco trágico”.
En esa misma entrevista le preguntaron si Hillbilly Elegy le conmovió profundamente, incluso hasta las lágrimas, y Scholz declaró que sí, “porque es una historia personal muy conmovedora de cómo un joven supera las malas condiciones iniciales”.
Luego agregó que, “desafortunadamente, me temo que hoy ya no podemos discutir este tema con el autor. Esta es la tragedia: de un autoproclamado oponente conservador de Donald Trump, que analiza con agudeza las injusticias de la sociedad estadounidense y sólo encuentra una salida gracias a la suerte y a su carrera militar, Vance parece haberse convertido ahora en un ardiente partidario de este populista de derecha para poder recibir apoyo y convertirse en senador”.
En un análisis político, el canciller alemán indicó que “esto también puede ser resultado del sistema electoral estadounidense: esta polarización y los increíbles recursos financieros que hay que movilizar para tener éxito. En su libro “La audacia de la esperanza”, Barack Obama escribió una vez cuánto cuesta simplemente ser nominado para un escaño en el Senado. Si le digo a un político estadounidense que la última campaña electoral federal en Alemania le costó a mi partido unos 15 millones de euros, me mira con incredulidad. No se puede alcanzar ningún cargo político relevante en los EE.UU. por semejante suma”.