“Hoy, nuestras palabras no son solo un llamado a la reflexión sino un clamor desesperado por la salud, la vida y la dignidad de las mujeres dominicanas”, demandó Waldo Ariel Suero, presidente del gremio.
Dijo que el Estado no debe forzar a una mujer a continuar con un embarazo que no tiene posibilidades de nacer vivo, pues es una forma de tortura psicológica y física.
“Los médicos de la República Dominicana no podemos seguir con las manos atadas viendo morir a mujeres por embarazos complicados”, explicó.
Suero enfatizó la necesidad de permitir intervenciones médicas en casos de alto riesgo sin temor a repercusiones legales. “Como profesionales de la salud, nuestro deber es salvar vidas, no ser testigos impotentes de tragedias evitables. Cada una de las muertes que podrían haberse evitado representa un fracaso de nuestro sistema de salud y de nuestra sociedad”.
Subrayó la importancia de permitir que las familias tomen decisiones en casos de violación e incesto: “Negar esta opción es una doble victimización para la mujer y la niña que ya ha sufrido la violencia inimaginable de una violación. Las leyes deben considerar tanto la salud física como el bienestar mental de las mujeres”
Advirtió que de no incluir las tres causales, la mortalidad materna continuará en aumento y que los legisladores serían responsables.
Al igual que el Colegio Médico Dominicano, numerosas organizaciones y ciudadanos hicieron intervenciones durante la jornada para pedir la inclusión de las tres causales en la reforma del Código Penal, exigiendo por un cambio que garantice un futuro más justo y seguro para todas las mujeres en República Dominicana.