Gauff, que estuvo a un punto de ganar el primer set en el circuito de Roland Garros, tuvo que ver cómo se le escapaba el partido y terminó perdiendo por 7-6(7) 6-2 en la cancha Philippe-Chatrier.
El momento más tenso del partido llegó a mitad del segundo set, cuando Gauff se echó a llorar durante un acalorado intercambio con el juez de silla Jaume Campistol.
Una jugada en la línea de base de Gauff fue considerada inicialmente como no jugada, pero Campistol anuló la decisión y le dio a Vekić un punto de quiebre crucial. El juego se detuvo cuando la estadounidense argumentó vehementemente que el punto debería repetirse, ya que la decisión se tomó justo antes de que ella golpeara la pelota.
La supervisora también entró en la cancha y el debate que siguió duró cinco minutos, con Gauff secándose las lágrimas. Hubo abucheos desde el público cuando finalmente se reanudó el juego.
"Ha habido muchas veces este año en las que me pasó eso, donde siento que siempre tengo que defenderme en la cancha", dijo más tarde a los periodistas.
"Y siento que en el tenis, deberíamos tener un sistema de VR [revisión de video] porque estos puntos son importantes. Por lo general, después, se disculpan, por lo que es un poco frustrante cuando la disculpa no te ayuda una vez que el partido ha terminado".
Gauff generó inmediatamente tres puntos de quiebre en el juego siguiente, pero Vekić cerró la apertura, salvando el último punto con un globo perfecto antes de tomar una ventaja de 4-2 en el segundo set.
A partir de ese momento, el partido estuvo bajo el control de la croata, que cerró el encuentro para clasificarse para los cuartos de final con la griega Maria Sakkari o la ucraniana Marta Kostyuk.
“Donna jugó bien”, dijo Gauff. “Jugó bien durante todo Wimbledon, así que sabía que sería un partido difícil. Creo que tuve muchas oportunidades en el primero y sentí que si podía asegurar ese set, podría haberme ayudado en el impulso del segundo”.
El partido se jugó bajo el abrasador sol del mediodía con temperaturas que se esperaban que alcanzaran los 35°C en París, aunque si añadimos la humedad, el índice de calor fue de 40°C, fácilmente el día más caluroso de los Juegos Olímpicos hasta ahora.
En la cancha Philippe-Chatrier, los sombreros para el sol y los ventiladores de mano eran la constante, y un anuncio automático del estadio entre los juegos recordaba a los espectadores que bebieran agua y tomaran descansos regulares para protegerse del calor.
La derrota de Coco Gauff
Gauff, la número dos del mundo y fuerte candidata a medalla en el torneo individual femenino, tomó ventaja en el primer set, pero después de ver cómo Vekić salvó un punto de set, perdió su ventaja de quiebre cuando un golpe de derecha se fue desviado.
A medida que avanzaba el set, Vekić jugó el golpe del partido en ese momento, enviando un remate hacia atrás, más allá de su oponente. Pero Gauff respondió de manera similar en el siguiente juego, devolviendo un remate de Vekić con un revés oportuno mientras su oponente estaba varada en la red.
Ambas jugadoras tuvieron puntos de set en el tie-break, pero fue Vekić quien aprovechó la oportunidad, elevando su nivel cuando importaba para tomar una ventaja de un set en más de una hora.
Vekić, semifinalista en Wimbledon a principios de este mes, perdió un quiebre temprano con una doble falta al comienzo del segundo set, pero logró ganar los siguientes cinco juegos seguidos y cerrar la victoria en condiciones intensas.
“Las condiciones fueron muy, muy duras cuando entramos en calor esta mañana y el techo estaba cerrado”, dijo Vekić a los periodistas. “Me llevó un par de juegos adaptarme; hacía mucho calor. La pelota volaba un poco, pero después de eso, cogí ritmo y fue bastante bien”.
La disputa con el árbitro en el segundo set, explicó Gauff más tarde, no alteró el resultado del partido.
“No voy a sentarme aquí y decir que un punto afectó el resultado de hoy porque ya estaba del lado perdedor antes de que ocurriera ese punto”, dijo.
La joven de 20 años, abanderada del equipo de EE.UU. en la ceremonia de apertura, todavía tiene competiciones de dobles mixtos femeninos por delante en París, tras haber ganado su partido inaugural en este último junto con Jessica Pegula el sábado.