El desastre se produjo en la tarde de este sábado en la población de Xinhua, en la provincia de Sichuan, y dejó además 1.254 afectados y más de 40 viviendas dañadas, según autoridades provinciales citadas por la agencia oficial Xinhua.
Casi 450 trabajadores de equipos de rescate trabajan en la zona, donde de momento han logrado rescatar a cuatro personas y recuperado el cadáver de otras ocho.
Las carreteras y comunicaciones en la zona de la inundación se encuentran parcialmente restablecidas y los vecinos afectados han sido acomodados en otros lugares, de acuerdo a la misma fuente.
En las últimas semanas, las fuertes lluvias han causado en China la evacuación de cientos de miles de personas en provincias como Anhui o Cantón y la rotura de un dique en la provincia de Hunan.
Los desastres meteorológicos han causado estragos durante los veranos más recientes en el gigante asiático: los meses estivales de 2023 estuvieron marcados por inundaciones en Pekín que dejaron más de 30 muertos, mientras que en 2022 diversas olas de calor extremo y sequías azotaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, precipitaciones de una intensidad inédita en décadas causaron la muerte de casi 400 personas en la provincia central de Henan, una catástrofe que el Ejecutivo chino achacó a la «falta de preparación y de percepción de riesgo» por parte de las autoridades locales. EFE