«Poner un candado, lo único que hace es que la decisión de los dominicanos de hoy se imponga a los dominicanos del futuro», así piensa el jurista Nassef Perdomo sobre la reforma constitucional que busca poner «candados» a la Carta Magna en cuanto al tema de la reelección.
Entrevistado en el programa El Día, por Telesistema, Perdomo fijó su oposición a reformar la Constitución en lo tocante a poner candados y a independizar el Ministerio Público. No hay necesidad de tocar estos dos puntos, considera él. Veamos sus razones y sus argumentos.
«Si tú pones un candado a la Constitución y alguien quiere forzar el mingo para cambiar el tema de la reelección, no va a convocar la Asamblea, va a buscar nueve jueces del Constitucional que le digan que esa reforma constitucional, que estableció el candado, se hizo mal o no es inconstitucional; van a romper el candado y, como no hay forma de romper el candado sin romper la Constitución, van a romper la Constitución«.
$ads={1}
Por lo tanto, habría que dejar la Constitución así como está, en lo tocante al mandato presidencial.
En cuanto a independizar el Ministerio Público, tal y como se plantea desde el oficialismo, ve que se está «jugando con fuego». Puso a Guatemala como ejemplo mayor, donde el Ministerio Públicom, independiente y autárquico, torpedeó y trató de frenar al presidente Bernardo Arévalo.
El Ministerio Público tiene que ser independiente en sus actuaciones, «¿pero cómo tú vas a separar el Ministerio Público del Poder Ejecutivo, cuando una de las funciones constitucionales del Ministerio Público es diseñar y ejecutar e implementar la política criminal del Estado? ¿Cómo tú puedes romper ese vínculo que los une, sin desnaturalizar esta situación, esta responsabilidad?»
Sin embargo, expuso la necesidad de discutir lo que se puede hacer para lograr que el Ministerio Público tenga una autonomía real en sus actuaciones; a lo que se opone ees a crear instituciones autárquicas, porque sería «absolutamente peligroso» y podría repetirse el nefasto caso de Guatemala.
En cambio, favorecería tocar la Constitución para, por ejemplo, sacar al procurador general de la República del Consejo Nacional de la Magistratura, reunificar las elecciones y otros puntos.
Entrevistado en el programa El Día, por Telesistema, Perdomo fijó su oposición a reformar la Constitución en lo tocante a poner candados y a independizar el Ministerio Público. No hay necesidad de tocar estos dos puntos, considera él. Veamos sus razones y sus argumentos.
«Si tú pones un candado a la Constitución y alguien quiere forzar el mingo para cambiar el tema de la reelección, no va a convocar la Asamblea, va a buscar nueve jueces del Constitucional que le digan que esa reforma constitucional, que estableció el candado, se hizo mal o no es inconstitucional; van a romper el candado y, como no hay forma de romper el candado sin romper la Constitución, van a romper la Constitución«.
Por lo tanto, habría que dejar la Constitución así como está, en lo tocante al mandato presidencial.
En cuanto a independizar el Ministerio Público, tal y como se plantea desde el oficialismo, ve que se está «jugando con fuego». Puso a Guatemala como ejemplo mayor, donde el Ministerio Públicom, independiente y autárquico, torpedeó y trató de frenar al presidente Bernardo Arévalo.
El Ministerio Público tiene que ser independiente en sus actuaciones, «¿pero cómo tú vas a separar el Ministerio Público del Poder Ejecutivo, cuando una de las funciones constitucionales del Ministerio Público es diseñar y ejecutar e implementar la política criminal del Estado? ¿Cómo tú puedes romper ese vínculo que los une, sin desnaturalizar esta situación, esta responsabilidad?»
Sin embargo, expuso la necesidad de discutir lo que se puede hacer para lograr que el Ministerio Público tenga una autonomía real en sus actuaciones; a lo que se opone ees a crear instituciones autárquicas, porque sería «absolutamente peligroso» y podría repetirse el nefasto caso de Guatemala.
En cambio, favorecería tocar la Constitución para, por ejemplo, sacar al procurador general de la República del Consejo Nacional de la Magistratura, reunificar las elecciones y otros puntos.