Uno de los responsables de los apuros de Estados Unidos fue Carlik Jones, base nacido en Cincinnati hace 26 años y nacionalizado sursudanés. Acabó el partido ante sus compatriotas con 15 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. Es el primer jugador en la historia que consigue un triple-doble ante la selección norteamericana.
Jones ya se estrenó en competiciones internacionales en el Mundial del verano pasado. Y fue una de las sensaciones. Promedió 20,4 puntos (octavo mejor anotador), 4,6 rebotes y 10,6 asistencias, siendo el mejor pasador del campeonato. De su mano, Sudán del Sur, el país más joven del planeta (independiente desde 2011), consiguió la histórica clasificación para los Juegos.
El base de 1,85 metros estudió en la Universidad de Radford, aunque en el último curso se fue a Louisville. Allí tuvo medias de 16,8 puntos, 4,9 rebotes, 4,5 asistencias y 1,4 recuperaciones. No le valieron para ser drafteado en 2021. Gran parte de su carrera desde entonces la ha pasado en la G League con breves pasos por la NBA: acumula 12 partidos.
Futuro jugador del Partizan
Su experiencia en la mejor Liga del mundo se limita a cinco encuentros entre los Mavericks y los Nuggets en la campaña 21-22 y siete más con los Bulls en la 22-23. Sus medias en esas citas se limitan a 2,0 puntos, 0,7 rebotes y 0,9 asistencias. La temporada pasada, pese a asombrar en el Mundial, se la pasó jugando en China, concretamente en los Zhejiang Golden Bulls. Todo apunta a que su siguiente destino será el Partizan. Zeljko Obradovic le dará la oportunidad de estrenarse en la Euroliga.
Más allá del triple-doble que le hizo a Estados Unidos en el reciente amistoso, sorprende que un jugador con su calidad no haya tenido más oportunidades en la NBA. Eso es lo que considera Chris Mack, uno de sus antiguos entrenadores: "He dicho desde que lo entrené hace cuatro años que Carlik Jones es un auténtico jugador de la NBA y siempre lo ha sido. Triple-doble contra el equipo de Estados Unidos. Ese tipo pertenece a la NBA y espero que se den cuenta".