Thomas Ceccon ha demostrado que su reinado en la especialidad de dorso
no es casualidad. Ni mucho menos un acto de fortuna. Llegó a los Juegos
Olímpicos de París 2024 con la presión de ganar el oro en la prueba de 100
metros luego de arrebatarle el récord mundial a quien por 6 años lo ostentó,
el estadounidense Ryan Murphy.
El camino al trono por parte de Ceccon ya se vislumbraba desde hace dos años, cuando en el Mundial de natación de Budapest impuso su marca a nivel global con un tiempo de 51.60 segundos, dejando atrás el de 51.85 que Murphy registró desde Río de Janeiro 2016.
Con 23 años, el originario de Thiene, Italia, es lo que todo atleta de su calibre y su generación suele ser ahora. Un ídolo en el agua y las redes sociales con un aura que la publicidad no iba a dejar escapar. Podría decirse que, casi mitológicamente, fue dotado de un cuerpo que le permite alternar entre el modelaje y la natación.
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Porque es muy claro. Su físico está hecho para nadar y él mismo lo notó desde niño, cuando se dio cuenta que era poseedor de un gran torso, hombros anchos y brazos largos, según contó en una ocasión a la revista Icon Magazine.
Basta verlo una vez. Sus 1.97 metros de altura y sus proporciones denotan que es un ser hecho para nadar. No para romper el agua de una alberca de forma brutal, sino para deslizarse y fundirse en ella en un ensamble perfecto que hace avanzar con cada toque.
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Pero quizás lo que más destaca en esta coronación como el nuevo dios de la natación en dorso es el golpe que le ha dado al imperio de EEUU en este deporte donde prácticamente no han tenido rivales en la historia y mucho menos en los últimos 30 años.
Desde 1992, EEEU se ha alzado como el máximo ganador de medallas en todos los Juegos Olímpicos (280 medallas, 209 de oro, mientras su más cercano competidor es Australia con 180 medallas de las cuales apenas 60 son de oro), por supuesto, destacando la presencia de Michael Phelps como el más grande nadador de la historia con un total de 28 medallas olímpicas, 25 de las cuales fueron de oro.
Básicamente, Estados Unidos ha dominado la natación olímpica por grandes figuras que lo ganan todo, Desde Mark Spitz quien ganó 7 medallas de oro en una sola justa (Munich 72), pasando por Matt Biondi con 5 oros en Seúl 88 y Phelps, es una anormalidad la presencia de algún nadador que resulte imbatible en más de un estilo.
De los 20 nadadores olímpicos más ganadores de la historia, solo 4 no han sido estadounidenses. Y es justo en cierta especialidad cuando cada cierto tiempo le abollan la corona al imperio americano, donde han quedado como leyendas el australiano Ian Thorpe por su dominio en 400 metros libres; el ruso Alexander Popov en los 50 y 100 metros libres; y el japonés Kosuke Kitajima en 100 y 200 metros pecho. El capítulo que está escribiendo el francés Léon Marchand justo en París 2004 y ya con 2 oros en esta Olimpiada es digno de un análisis aparte, toda vez que entrena en la Universidad Estatal de Arizona, donde su entrenador es Bob Bowman, antiguo mentor de Michael Phelps.
Es por eso que es de destacar el dominio de Thomas Ceccon en dorso. Con su récord mundial ha subido al primer lugar del Top de nadadores de este estilo de todos los tiempos, en donde figuran tres tritones de EEUU (Ryan Murphy, Aaron Piersol y Hunter Armstrong ); dos rusos (Evgeny Rylov y Kliment Kolesnikov) y Jianyu Xu de China.
Gracias a su medalla de oro, la popularidad de Ceccon ha traspasado los confines de la galaxia, aunque no necesariamente destaquen ni dimensionen lo que acaba de hacer para los anales de la natación. Por supuesto, una cosa no está peleada con la otra. Después de todo, los nuevos dioses de la natación nacieron en este siglo. Que su presencia sea ubicua, es ya algo inevitable.
El camino al trono por parte de Ceccon ya se vislumbraba desde hace dos años, cuando en el Mundial de natación de Budapest impuso su marca a nivel global con un tiempo de 51.60 segundos, dejando atrás el de 51.85 que Murphy registró desde Río de Janeiro 2016.
Con 23 años, el originario de Thiene, Italia, es lo que todo atleta de su calibre y su generación suele ser ahora. Un ídolo en el agua y las redes sociales con un aura que la publicidad no iba a dejar escapar. Podría decirse que, casi mitológicamente, fue dotado de un cuerpo que le permite alternar entre el modelaje y la natación.
Porque es muy claro. Su físico está hecho para nadar y él mismo lo notó desde niño, cuando se dio cuenta que era poseedor de un gran torso, hombros anchos y brazos largos, según contó en una ocasión a la revista Icon Magazine.
Basta verlo una vez. Sus 1.97 metros de altura y sus proporciones denotan que es un ser hecho para nadar. No para romper el agua de una alberca de forma brutal, sino para deslizarse y fundirse en ella en un ensamble perfecto que hace avanzar con cada toque.
Pero quizás lo que más destaca en esta coronación como el nuevo dios de la natación en dorso es el golpe que le ha dado al imperio de EEUU en este deporte donde prácticamente no han tenido rivales en la historia y mucho menos en los últimos 30 años.
Más sobre Thomas Ceccon
Desde 1992, EEEU se ha alzado como el máximo ganador de medallas en todos los Juegos Olímpicos (280 medallas, 209 de oro, mientras su más cercano competidor es Australia con 180 medallas de las cuales apenas 60 son de oro), por supuesto, destacando la presencia de Michael Phelps como el más grande nadador de la historia con un total de 28 medallas olímpicas, 25 de las cuales fueron de oro.
Básicamente, Estados Unidos ha dominado la natación olímpica por grandes figuras que lo ganan todo, Desde Mark Spitz quien ganó 7 medallas de oro en una sola justa (Munich 72), pasando por Matt Biondi con 5 oros en Seúl 88 y Phelps, es una anormalidad la presencia de algún nadador que resulte imbatible en más de un estilo.
De los 20 nadadores olímpicos más ganadores de la historia, solo 4 no han sido estadounidenses. Y es justo en cierta especialidad cuando cada cierto tiempo le abollan la corona al imperio americano, donde han quedado como leyendas el australiano Ian Thorpe por su dominio en 400 metros libres; el ruso Alexander Popov en los 50 y 100 metros libres; y el japonés Kosuke Kitajima en 100 y 200 metros pecho. El capítulo que está escribiendo el francés Léon Marchand justo en París 2004 y ya con 2 oros en esta Olimpiada es digno de un análisis aparte, toda vez que entrena en la Universidad Estatal de Arizona, donde su entrenador es Bob Bowman, antiguo mentor de Michael Phelps.
Es por eso que es de destacar el dominio de Thomas Ceccon en dorso. Con su récord mundial ha subido al primer lugar del Top de nadadores de este estilo de todos los tiempos, en donde figuran tres tritones de EEUU (Ryan Murphy, Aaron Piersol y Hunter Armstrong ); dos rusos (Evgeny Rylov y Kliment Kolesnikov) y Jianyu Xu de China.
Gracias a su medalla de oro, la popularidad de Ceccon ha traspasado los confines de la galaxia, aunque no necesariamente destaquen ni dimensionen lo que acaba de hacer para los anales de la natación. Por supuesto, una cosa no está peleada con la otra. Después de todo, los nuevos dioses de la natación nacieron en este siglo. Que su presencia sea ubicua, es ya algo inevitable.