En el poblado de Rome, ubicado a unas 15 millas de Útica, un tornado arrasó con varias estructuras y derribó decenas de árboles, arrancó techos y los mayores daños se produjeron en el condado de Oneida. La tormenta mató a un hombre de 82 años en el condado de Madison.
Los vientos de unas 80 millas (128 kilómetros) por hora dejaron un rastro de destrucción que incluyó también el derribo de varias líneas de electricidad.
Igual situación vivieron los residentes de las ciudades de Syracuse, Oneida y Saratoga, entre otras, donde también residen miles de quisqueyanos.
La Gobernadora del estado, Kathy Hochul, declaró estado de emergencia en la zona, el cual fue levantado este fin de semana.
Esto ocurre a casi una semana de que los remanentes del huracán Beryl azotaran la misma región con lluvias y tornados.
Ante la situación, NYC se ha visto afectado por calores extremos que la ciudad ha tenido que abrir cientos de centros de enfriamientos.