Rodríguez explicó que el tratado permitirá que la industria aérea dominicana compita con empresas mucho mayores, ya que en el país solo hay 20 aviones de cabina ancha, mientras que en Estados Unidos una sola línea aérea puede tener hasta 1,000 aviones.
Además, señaló que si se implementan las séptima, octava y novena libertades del aire, las aerolíneas dominicanas podrían verse obligadas a cerrar, ya que no podrían competir en igualdad de condiciones.
“Esto significa que la industria aérea norteamericana podrá operar en la República Dominicana, continuar hacia un tercer país, regresar desde ese país al nuestro y luego volver a su país de origen”, expresó Rodríguez.
El presidente de Asopadom criticó que el sector aeronáutico no fue consultado para este acuerdo, ni siquiera tuvieron acceso al contrato, y están a la espera de que el Departamento de Transporte de los Estados Unidos lo publique.
Rodríguez hizo estos y otros comentarios durante una entrevista con los comunicadores Jabes Ramírez, Enrique Mota y Rafael Zapata en el programa “El Nuevo Diario AM”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
Además, Rodríguez denunció que el tratado y la modificación de la Ley de Aviación Civil de la República Dominicana parecen estar diseñados para beneficiar a la aerolínea Arajet, que, según él, no ha cumplido con las leyes establecidas en el país y, por ello, los estadounidenses no le concedieron el permiso para volar a su territorio.
También acusó que en la República Dominicana se viola la ley, el Código de Trabajo y la Ley de Migración en perjuicio de los nacionales. Según Rodríguez, la ley establece que los trabajos en la industria aérea deben ser ocupados por dominicanos y que el Código de Trabajo estipula una proporción de 80% de trabajadores dominicanos y 20% extranjeros. Sin embargo, muchas empresas están contratando sólo pilotos extranjeros a pesar de que hay personal idóneo dominicano disponible.