Sobre Durov pesaba una orden de detención en Francia, acusado por no colaborar con la justicia del país galo y proporcionar información sobre usuarios y canales en la plataforma. Esto es una práctica habitual de Telegram, que se caracteriza por no colaborar en investigaciones policiales ni gubernamentales en ningún territorio, señalando que es una app libre de censura y su prioridad es la privacidad de los usuarios.
Sin embargo en Francia, al negarse a colaborar, y al no contar con moderadores para los contenidos que se publican en la app de mensajería instantánea, la policía asegura que está permitiéndose la actividad criminal dentro de la aplicación, sin ningún tipo de obstáculo.
Por el momento se desconoce si Durov ha pasado la noche en las dependencias policiales o si se le ha tomado declaración. Sin embargo, su detención ha provocado ya una ola de protestas, principalmente entre los mayores defensores de la libertad en Internet, que ven la medida como dictatorial y censora, dado el uso que muchos grupos dan a la plataforma.
Telegram, que ya cuenta con más de 1.000 millones de usuarios en todo el mundo, además de ser una herramienta de comunicación cifrada y muy segura, también es una app utilizada por políticos de ultra izquierda, y de ultra derecha, para difundir bulos y desinformación. También ha sido una de las principales apps empleadas para difundir información -y propaganda de guerra- durante la guerra de Ucrania.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que la aplicación no cumple con los requerimientos de la Unión Europea en materia de seguridad y protección. De hecho, ya fue prohibida temporalmente en España. Se espera con interés la evolución de este caso -que seguiremos en TreceBits- y que podría afectar al futuro de la aplicación de mensajería instantánea y, por extensión, a la libertad en Internet.
No es la primera vez que Durov se enfrenta a una situación como esta. Creador también de la red social más empleada en Rusia, Vkontakte, tuvo que venderla y abandonar el país en 2014 al negarse a colaborar con el gobierno. «Prefiero ser libre a recibir órdenes de alguien», ha declarado en varias ocasiones.