El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo Semán, denunció que hay sectores poderosos, nacionales y foráneos, dentro y fuera del Gobierno, que no han dejado de maquinar, presionar y chantajear para que el presidente Luis Abinader otorgue un nuevo plan de regularización a millones de haitianos en el territorio nacional.
Aseguró que, en este contexto, constituiría la admisión más vergonzosa de que el Estado Dominicano está dispuesto a hacerse cargo de los agudos problemas de Haití, aunque eso implique una violación flagrante de la Constitución de la República.
$ads={1}
Indicó que esto afectaría de manera grave los derechos fundamentales de los dominicanos, como se está comprobando en los servicios de salud y educación, así como en materia de nacionalización laboral y de seguridad nacional, ciudadana y medioambiental.
Advirtió al presidente Abinader sobre la urgencia de reaccionar con valor y responsabilidad frente a los efectos desestabilizadores de la crisis provocada deliberadamente por el colapso de Haití, que, según su opinión, ha sido descartado por la comunidad internacional.
«Si el Gobierno y las demás instituciones del Estado no cumplen con sus deberes de defender la existencia de la nación, el pueblo unido y organizado deberá enfrentar los planes criminales en su contra.»
$ads={2}
El exministro y exlegislador reclamó al presidente cumplir con su compromiso histórico, asumido durante su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde, de forma terminante y desafiante, sentenció: “O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana”, al tiempo que lo llamó a cumplir con su deber de convocar, informar y apelar al pueblo dominicano, que debe ser el actor fundamental en la defensa y la seguridad de la nación histórica.
“Es muy grave, además, que a pesar de haber suscrito en octubre de 2023 un Pacto de Estado para Políticas Públicas, que el mismo presidente convocó con acierto el 27 de febrero para evitar la imposición ‘de la solución dominicana a los problemas de Haití’, y que fue ratificado como compromiso a finales de abril de este año, muchas de las acciones, omisiones y distracciones del Gobierno están estimulando en los hechos precisamente lo contrario”, enfatizó Castillo.
Dijo que Abinader no debe olvidar que en la implacable política internacional lo que cuentan son las acciones y no las palabras, y que lo peor es que las primeras nieguen las segundas.
“El presidente Abinader debe ser muy cuidadoso y tener un orden claro de prioridades: esos poderes foráneos y locales lo están tratando de seducir con la promesa de que será un líder regional o internacional de amplio reconocimiento, involucrándolo en otros asuntos del continente, pero resulta que muchos de esos actores foráneos son los mayores responsables de la crisis en curso en Haití.”
Además, afirmó que la advertencia del senador Marco Rubio fue muy clara sobre los planes de un traslado forzoso de tres millones de haitianos hacia República Dominicana por parte de grupos de la administración Biden. «El objetivo estratégico supremo de las autoridades dominicanas debe ser la crisis de Haití, aunque apoyemos las luchas contra las dictaduras encanalladas del continente”, puntualizó el dirigente de la FNP.
Finalmente, Pelegrín Castillo explicó que si las instituciones del Estado fracasan en el cumplimiento de sus deberes esenciales, que interesan a la preservación de la nación y sus atributos esenciales, inevitablemente perderán toda legitimidad y autoridad para gobernar, y el pueblo soberano tendrá que asumir directamente, por todos los medios a su alcance, la defensa de sus derechos inalienables como nación, en una lucha de resistencia contra el crimen infame que se comete en su contra con una operación especial de alta inteligencia.
Aseguró que, en este contexto, constituiría la admisión más vergonzosa de que el Estado Dominicano está dispuesto a hacerse cargo de los agudos problemas de Haití, aunque eso implique una violación flagrante de la Constitución de la República.
Indicó que esto afectaría de manera grave los derechos fundamentales de los dominicanos, como se está comprobando en los servicios de salud y educación, así como en materia de nacionalización laboral y de seguridad nacional, ciudadana y medioambiental.
Advirtió al presidente Abinader sobre la urgencia de reaccionar con valor y responsabilidad frente a los efectos desestabilizadores de la crisis provocada deliberadamente por el colapso de Haití, que, según su opinión, ha sido descartado por la comunidad internacional.
«Si el Gobierno y las demás instituciones del Estado no cumplen con sus deberes de defender la existencia de la nación, el pueblo unido y organizado deberá enfrentar los planes criminales en su contra.»
El exministro y exlegislador reclamó al presidente cumplir con su compromiso histórico, asumido durante su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde, de forma terminante y desafiante, sentenció: “O luchamos juntos para salvar a Haití o lucharemos solos para proteger a República Dominicana”, al tiempo que lo llamó a cumplir con su deber de convocar, informar y apelar al pueblo dominicano, que debe ser el actor fundamental en la defensa y la seguridad de la nación histórica.
“Es muy grave, además, que a pesar de haber suscrito en octubre de 2023 un Pacto de Estado para Políticas Públicas, que el mismo presidente convocó con acierto el 27 de febrero para evitar la imposición ‘de la solución dominicana a los problemas de Haití’, y que fue ratificado como compromiso a finales de abril de este año, muchas de las acciones, omisiones y distracciones del Gobierno están estimulando en los hechos precisamente lo contrario”, enfatizó Castillo.
Dijo que Abinader no debe olvidar que en la implacable política internacional lo que cuentan son las acciones y no las palabras, y que lo peor es que las primeras nieguen las segundas.
“El presidente Abinader debe ser muy cuidadoso y tener un orden claro de prioridades: esos poderes foráneos y locales lo están tratando de seducir con la promesa de que será un líder regional o internacional de amplio reconocimiento, involucrándolo en otros asuntos del continente, pero resulta que muchos de esos actores foráneos son los mayores responsables de la crisis en curso en Haití.”
Además, afirmó que la advertencia del senador Marco Rubio fue muy clara sobre los planes de un traslado forzoso de tres millones de haitianos hacia República Dominicana por parte de grupos de la administración Biden. «El objetivo estratégico supremo de las autoridades dominicanas debe ser la crisis de Haití, aunque apoyemos las luchas contra las dictaduras encanalladas del continente”, puntualizó el dirigente de la FNP.
Finalmente, Pelegrín Castillo explicó que si las instituciones del Estado fracasan en el cumplimiento de sus deberes esenciales, que interesan a la preservación de la nación y sus atributos esenciales, inevitablemente perderán toda legitimidad y autoridad para gobernar, y el pueblo soberano tendrá que asumir directamente, por todos los medios a su alcance, la defensa de sus derechos inalienables como nación, en una lucha de resistencia contra el crimen infame que se comete en su contra con una operación especial de alta inteligencia.