Sabalenka se impuso por 7-5 y 7-5 frente a los más de 23.000 aficionados de Nueva York que alentaron con fuerza a Pegula, quien se estrenaba en una final de un torneo de Grand Slam a los 30 años.
La bielorrusa prevaleció en dos feroces sets, llenos de giros de guión, hasta desplomarse en llanto en la pista para celebrar su tercera corona de Grand Slam, después de las del Abierto de Australia de 2023 y 2024.
Segunda del ranking mundial, Sabalenka se ha consolidado en Flushing Meadows como la tenista más consistente de la actualidad en los grandes torneos.
En el US Open venía tocando a la puerta desde 2021, con cuatro ediciones seguidas llegando al menos a las semifinales y quedándose el año pasado a sólo un set del título.
En aquella volcánica final, Sabalenka se vino abajo frente al empuje de la joya local Coco Gauff y la hostilidad hacia ella de la pista central.
Este sábado, en una atmósfera menos adversa, la bielorrusa demostró que había aprendido la lección y controló las emociones incluso después de desperdiciar cuatro pelotas para anotarse el primer set.
Aunque sus errores, especialmente las doble faltas, dieron aire a su rival, Sabalenka persistió y se embolsó la manga al borde del 'tiebreak'.
Pegula se vio rápidamente 3-0 en la segunda manga pero, igual que había hecho en la semifinal ante Karolina Muchova, se lanzó a una intrépida remontada ganando los siguientes cinco juegos.
La hija del magnate Terry Pegula, dueño de los Buffalo Bills de la NFL, llegó a servir para ganar el segundo set, pero Sabalenka frenó en seco la reacción y zanjó el triunfo antes de vivir su momento de redención en Nueva York celebrando con su equipo en la grada entre los aplausos de los aficionados. AFP