La ministra de Defensa española, Margarita Robles, desmintió categóricamente que hubiera habido una negociación política entre España y Venezuela para facilitar la salida del opositor. En declaraciones a la prensa en Viator, Almería, Robles explicó que las autorizaciones involucraron únicamente aspectos técnicos relacionados con los sobrevuelos y la llegada de la aeronave de las Fuerzas Armadas españolas a Caracas. “No ha habido ningún tipo de negociación con el Gobierno de Venezuela, solo autorizaciones para el vuelo”, afirmó Robles.
Por otro lado, la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, ha reiterado que sí se mantuvieron conversaciones extensas con España. Las mismas para permitir la salida de González Urrutia, destacando que el proceso incluyó un salvoconducto garantizado por un acuerdo entre ambos gobiernos. Rodríguez, a través de su canal de Telegram, descalificó las afirmaciones del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares. El mismo había negado cualquier tipo de contrapartida o negociación política.
Albares, en entrevistas recientes, defendió la postura del Gobierno español, señalando que las interacciones con Caracas se limitaron a “contactos operativos”. También que no incluyeron ninguna forma de negociación política. Además, el ministro retó a quienes afirman lo contrario a presentar pruebas, reiterando que España no aceptó exigencias del régimen venezolano.
Conflicto tras salida de Edmundo a España
El conflicto ha escalado con declaraciones cruzadas entre los gobiernos, mientras España insiste en que la salida de González Urrutia, se realizó bajo estrictos parámetros legales y operativos. Rodríguez, por su parte, ha calificado las declaraciones de Albares de “falsarias”. También ha sostenido que el proceso se llevó a cabo con base en acuerdos bilaterales y el cumplimiento de la legalidad internacional.
En medio de este tumulto diplomático, se espera que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reúna próximamente con Edmundo González, quien expresó su agradecimiento hacia España. La situación sigue generando preocupación y especulación sobre las relaciones entre ambos países y sobre el contexto político en Venezuela. EFE