El presidente Luis Abinader logró su reelección gracias a la coalición de
partidos que durante años fueron aliados al Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) en sus años de gloria en el poder.
De los 2,507,297 votos (57.44%) obtenidos por Abinader, 394,197 votos
(9.03%) corresponden a sus aliados en el pasado torneo electoral. Cifras que
demuestran que de no ser por los llamados
“partidos arribistas” el candidato del PRM no habría podido lograr su
reelección en primera vuelta.
La ansiedad en los líderes de esos partiditos ha ido bajando el nivel en la
medida que el jefe de Estado va soltando decretos de los miembros del bloque
de aliados.
Julio Cesar Valentín y su partido Justicia Social aportaron 49,419 votos
(1.13%) y ya disponen de la
Superintendencia de Seguros
con un presupuesto anual de RD$692,073,784 millones de pesos.
Los anteriores son solo dos ejemplos de lo lucrativo que es el negocio de
la política para aquellos que no ven ideales, principios, ni mucho menos el
bien común de la sociedad, y solo ven el beneficio de los recursos de que
dispondrán al apoyar un candidato presidencial con las posibilidades de
mantener el poder.
Por ahí anda el exgeneral Zorrilla Ozuna desesperado por ver su nombre en un decreto. La misma persona que apoyó al PRM después de que los oficialistas tildaran de corrupta su gestión en el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE). ¡La política, compay, la política!