“Nosotros lo que aspiramos es que la reforma sea una reforma integral, y que los impuestos sean progresivos, no regresivos; que sean impuestos a los que más ganan, que sirva para equilibrar y hacer más eficiente la función esencial del Estado, que es la redistribución de la riqueza, y redistribuir es distribuir equitativo, no solamente entre el territorio, sino también entre las personas”, declaró, abordado al respecto.
Dijo que la reforma fiscal no necesariamente castigaría a los menos pudientes, ya que eso depende de “cuáles tipos de impuestos sean los que se incrementen, que no sean los regresivos, que no sean en contra, que no sean los más fácil que se cobran, sino los que más eficientes pueden producir recursos”.
En ese sentido favoreció que se penalice fiscalmente a las ganancias y “no necesariamente el consumo, que a veces el consumo es injusto porque, inexplicablemente, como los que menos pueden son los más, son los que más consumen”.
Como vicepresidente de la comisión de Asuntos Energéticos del Senado, estimó que hay que cumplir el Pacto Eléctrico y resolver el déficit eléctrico, que asciende este año a entre 1,700 y 3,500 millones de dólares, una “cruz tan pesada” que no puede llevar el Estado.