Bogotá vivió este martes una jornada de tránsito caótico por los bloqueos de transportistas en las principales vías de la capital y otras ciudades de Colombia contra el alza de precio del diésel decretada por el gobierno, mientras las partes buscan un acuerdo.
Cientos de vehículos estacionados desde la mañana en 18 rutas de Bogotá provocaron atascos monumentales, según datos de la alcaldía.
Al final de la tarde, la AFP registró decenas de personas caminando o apilados en camiones que operaron como buses improvisados. Los motociclistas optaron por circular a lo largo de las veredas para evitar los cortes de ruta.
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La Fiscalía anunció una investigación "por el bloqueo total de 36 vías" en el país, pues considera que los cierres son un "riesgo" a la salud pública y "la seguridad alimentaria de los ciudadanos".
Desde el sábado, la administración del izquierdista Gustavo Petro aumentó el precio del combustible que usa la mayoría de los vehículos de carga. El diésel quedó en unos 2.7 dólares por galón (3.8 litros), tras un aumento del equivalente a 46 centavos de dólar.
"Yo soy el que mantengo la casa, los gastos, ya no me daría ganancia. Me tocaría venderla (el camión) o hacer otra cosa porque no es rentable", dijo a la AFP el transportista Johani Diaz en medio de la protesta.
Al término de una reunión en la presidencial Casa de Nariño, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, condicionó el avance de las negociaciones al desbloqueo de las vías.
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"Para mantener ese diálogo y avanzar en las conversaciones, que no se afecte el derecho a la movilidad de la mayoría de los colombianos (...) solicitamos a todos estos protestantes en todo el país que levanten esos bloqueos", dijo.
Al menos seis bloqueos persistían en carreteras principales que conectan a la capital colombiana con Venezuela, el sur del país y la costa del Caribe, según información recopilada por el estatal Instituto Nacional de Vías.
En Medellín (noroeste), la segunda ciudad del país, cortes intermitentes congestionaban la vía que lleva al principal aeropuerto de la región.
Mientras en Cúcuta, fronteriza con Venezuela, las protestas forzaron a la alcaldía a suspender las clases en las escuelas. Al menos otros diez municipios también están afectados, según medios locales.
Los cierres viales también afectaron la recolección de basura Bogotá, según el gobierno local.
"Nosotros sufrimos, pero los que hacen el paro también sufren. Porque estamos pidiendo muchas cosas que necesitamos, porque todo está caro por estas cosas. Entonces pedimos (...) que el gobierno resuelva esto", dijo Adelaida Castiblanco, una de las afectadas enla capital.
Transportistas y gobierno sostuvieron varias reuniones en las últimas semanas sin llegar a un acuerdo sobre el incremento en el valor del combustible. El Ejecutivo busca un aumento gradual de 1.5 dólares como medida para cerrar el hueco en las finanzas públicas que ha provocado la subvención al diésel, que se estima en unos 288 millones de dólares en 2024.
Desde la mañana, representantes de los gremios de transportistas se reunieron en Bogotá con los ministros María Constanza García (Transporte), Ricardo Bonilla (Hacienda) y Andrés Camacho (Energía) para buscar una salida a la crisis.
García aseguró que no se ordenarán nuevos aumentos antes de llegar a un acuerdo.
"El país no se dejará bloquear. El alza del diésel es justa porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado", replicó este martes en X Petro, quien ha ido desmontando gradualmente las subvenciones a la gasolina y ahora enfila contra las del diésel.
"Dar comida a la gente con hambre y educación a nuestra niñez y juventud nos obliga a equiparar los precios" de ese combustible con los del mercado internacional, agregó el mandatario izquierdista.
Aproximadamente el 90% de la mercancía en Colombia se transporta en camiones, según el Ministerio de Transporte, ante la precariedad de los ferrocarriles y el escaso transporte fluvial existente.
El precio del diésel estaba congelado desde 2020 y es el tercero más barato de la región solo por detrás de Ecuador y Bolivia, según el Ejecutivo.
En el poder desde 2022, Petro tiene una ambiciosa agenda ambientalista que contempla acelerar la transición de la economía a energías limpias. AFP
Cientos de vehículos estacionados desde la mañana en 18 rutas de Bogotá provocaron atascos monumentales, según datos de la alcaldía.
Al final de la tarde, la AFP registró decenas de personas caminando o apilados en camiones que operaron como buses improvisados. Los motociclistas optaron por circular a lo largo de las veredas para evitar los cortes de ruta.
La Fiscalía anunció una investigación "por el bloqueo total de 36 vías" en el país, pues considera que los cierres son un "riesgo" a la salud pública y "la seguridad alimentaria de los ciudadanos".
Desde el sábado, la administración del izquierdista Gustavo Petro aumentó el precio del combustible que usa la mayoría de los vehículos de carga. El diésel quedó en unos 2.7 dólares por galón (3.8 litros), tras un aumento del equivalente a 46 centavos de dólar.
"Yo soy el que mantengo la casa, los gastos, ya no me daría ganancia. Me tocaría venderla (el camión) o hacer otra cosa porque no es rentable", dijo a la AFP el transportista Johani Diaz en medio de la protesta.
Al término de una reunión en la presidencial Casa de Nariño, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, condicionó el avance de las negociaciones al desbloqueo de las vías.
"Para mantener ese diálogo y avanzar en las conversaciones, que no se afecte el derecho a la movilidad de la mayoría de los colombianos (...) solicitamos a todos estos protestantes en todo el país que levanten esos bloqueos", dijo.
Diálogo sin acuerdo
Al menos seis bloqueos persistían en carreteras principales que conectan a la capital colombiana con Venezuela, el sur del país y la costa del Caribe, según información recopilada por el estatal Instituto Nacional de Vías.
En Medellín (noroeste), la segunda ciudad del país, cortes intermitentes congestionaban la vía que lleva al principal aeropuerto de la región.
Mientras en Cúcuta, fronteriza con Venezuela, las protestas forzaron a la alcaldía a suspender las clases en las escuelas. Al menos otros diez municipios también están afectados, según medios locales.
Los cierres viales también afectaron la recolección de basura Bogotá, según el gobierno local.
"Nosotros sufrimos, pero los que hacen el paro también sufren. Porque estamos pidiendo muchas cosas que necesitamos, porque todo está caro por estas cosas. Entonces pedimos (...) que el gobierno resuelva esto", dijo Adelaida Castiblanco, una de las afectadas enla capital.
Transportistas y gobierno sostuvieron varias reuniones en las últimas semanas sin llegar a un acuerdo sobre el incremento en el valor del combustible. El Ejecutivo busca un aumento gradual de 1.5 dólares como medida para cerrar el hueco en las finanzas públicas que ha provocado la subvención al diésel, que se estima en unos 288 millones de dólares en 2024.
Alza "justa"
Desde la mañana, representantes de los gremios de transportistas se reunieron en Bogotá con los ministros María Constanza García (Transporte), Ricardo Bonilla (Hacienda) y Andrés Camacho (Energía) para buscar una salida a la crisis.
García aseguró que no se ordenarán nuevos aumentos antes de llegar a un acuerdo.
"El país no se dejará bloquear. El alza del diésel es justa porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado", replicó este martes en X Petro, quien ha ido desmontando gradualmente las subvenciones a la gasolina y ahora enfila contra las del diésel.
"Dar comida a la gente con hambre y educación a nuestra niñez y juventud nos obliga a equiparar los precios" de ese combustible con los del mercado internacional, agregó el mandatario izquierdista.
Aproximadamente el 90% de la mercancía en Colombia se transporta en camiones, según el Ministerio de Transporte, ante la precariedad de los ferrocarriles y el escaso transporte fluvial existente.
El precio del diésel estaba congelado desde 2020 y es el tercero más barato de la región solo por detrás de Ecuador y Bolivia, según el Ejecutivo.
En el poder desde 2022, Petro tiene una ambiciosa agenda ambientalista que contempla acelerar la transición de la economía a energías limpias. AFP