Al conmemorarse este 10 de septiembre el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, el ministro de Salud, Víctor Atallah, dijo que la salud mental debe abordarse sin mitos y exhortó a brindar apoyo a quienes estén pasando por alguna situación que lo conduzca a atentar con su vida.
El titular de Salud indicó que, en el caso del suicidio, este puede ser prevenible en el 95 %, ya que es la expresión de una enfermedad derivada muchas veces de otras conductas, como las adicciones, pero no refleja debilidad o cobardía, sino que requiere apoyo desde las instituciones, la familia y la sociedad en sentido general.
Explicó que la tasa anual de suicidio en el país, se ubica entre 6.5 y 7 por cada 100,000 habitantes, por debajo de los países más desarrollados. No es una situación alarmante, ni es motivo para desmayar, pero se requiere de acciones contundentes para disminuir su incidencia.
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Aseguró que desde el Gobierno se le está dando una alta prioridad a la salud mental, como un compromiso con el fortalecimiento de los servicios que se ofrecen.
En ese contexto el funcionario señaló, que “aunque en ocasiones la conducta suicida no es predecible (un 5 % de los casos), no se debe olvidar que toda persona que, por cualquier razón, sea considerada en riesgo de asumir una conducta de esta naturaleza puede ser ayudada, no solamente con la intervención inicial de profesionales de la salud mental, sino principalmente a un componente preventivo que involucra a la familia, el grupo social y una educación dirigida a eliminar los mitos alrededor del acto suicida”.
Manifestó que la tasa media global de suicidio es de 9.49, 14.5 en Cuba y 14.2 en Estados Unidos, sin embargo, “esta ventaja estadística no es razón para descuidar la repercusión del problema en el país”.
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El ministro exhortó a los medios de comunicación a no destacar los detalles del suicidio, tales como los métodos utilizados, motivos de la acción, entre otros, porque, sin lugar a dudas, incentivan las conductas suicidas en personas de riesgo potencial.
De su lado, el doctor Eladio Pérez, viceministro de Salud Colectiva, llamó a la conciencia de todos para tomar en cuenta que el suicidio se puede prevenir en la mayor parte de los casos y que su ocurrencia puede evitarse o disminuirse dándole la importancia sin dejar influenciarse por los prejuicios.
Manifestó que desde el Gobierno se han aumentado los esfuerzos para disminuir las casuísticas mediante el uso de herramientas fundamentales para la prevención, como son la educación y la disponibilidad de dispositivos y profesionales de salud mental accesibles para toda la población.
En la actividad también participó la psiquiatra Jeanette Taveras, quien habló sobre la responsabilidad colectiva para la prevención del suicidio, con las personas más propensas a este problema entre los adultos mayores de 65 años, contrario a la idea de que este fenómeno sólo afecta a la población joven.
La profesional de la salud mental citó algunos mitos relacionados con el suicidio y cuáles son las realidades de esas personas que muchas veces quieren conectarse con alguien y que las escuchen.
“A veces aparentar tenerlo todo, vemos la apariencia externa y nos parece que les está yendo muy bien, pero es todo lo contrario, en su mente están pensando en el suicidio, por los que hay que prestarle atención y mucho cuidado”, aseguró.
La actividad fue coordinada por el Departamento de Salud Mental, que dirige el doctor Alejandro Uribe, quien dijo que hay que romper mitos con relación al suicidio y llamó a la población y familiares a apoyar a las personas que estén pasando por una situación de ansiedad y depresión para poderlo ayudar.
El “Día Mundial del Suicidio” se conmemora con el objetivo de crear conciencia y estrategias para la prevención. Este año el lema es “Cambiar la Narrativa”.
El titular de Salud indicó que, en el caso del suicidio, este puede ser prevenible en el 95 %, ya que es la expresión de una enfermedad derivada muchas veces de otras conductas, como las adicciones, pero no refleja debilidad o cobardía, sino que requiere apoyo desde las instituciones, la familia y la sociedad en sentido general.
Explicó que la tasa anual de suicidio en el país, se ubica entre 6.5 y 7 por cada 100,000 habitantes, por debajo de los países más desarrollados. No es una situación alarmante, ni es motivo para desmayar, pero se requiere de acciones contundentes para disminuir su incidencia.
Aseguró que desde el Gobierno se le está dando una alta prioridad a la salud mental, como un compromiso con el fortalecimiento de los servicios que se ofrecen.
En ese contexto el funcionario señaló, que “aunque en ocasiones la conducta suicida no es predecible (un 5 % de los casos), no se debe olvidar que toda persona que, por cualquier razón, sea considerada en riesgo de asumir una conducta de esta naturaleza puede ser ayudada, no solamente con la intervención inicial de profesionales de la salud mental, sino principalmente a un componente preventivo que involucra a la familia, el grupo social y una educación dirigida a eliminar los mitos alrededor del acto suicida”.
Manifestó que la tasa media global de suicidio es de 9.49, 14.5 en Cuba y 14.2 en Estados Unidos, sin embargo, “esta ventaja estadística no es razón para descuidar la repercusión del problema en el país”.
El ministro exhortó a los medios de comunicación a no destacar los detalles del suicidio, tales como los métodos utilizados, motivos de la acción, entre otros, porque, sin lugar a dudas, incentivan las conductas suicidas en personas de riesgo potencial.
De su lado, el doctor Eladio Pérez, viceministro de Salud Colectiva, llamó a la conciencia de todos para tomar en cuenta que el suicidio se puede prevenir en la mayor parte de los casos y que su ocurrencia puede evitarse o disminuirse dándole la importancia sin dejar influenciarse por los prejuicios.
Manifestó que desde el Gobierno se han aumentado los esfuerzos para disminuir las casuísticas mediante el uso de herramientas fundamentales para la prevención, como son la educación y la disponibilidad de dispositivos y profesionales de salud mental accesibles para toda la población.
En la actividad también participó la psiquiatra Jeanette Taveras, quien habló sobre la responsabilidad colectiva para la prevención del suicidio, con las personas más propensas a este problema entre los adultos mayores de 65 años, contrario a la idea de que este fenómeno sólo afecta a la población joven.
La profesional de la salud mental citó algunos mitos relacionados con el suicidio y cuáles son las realidades de esas personas que muchas veces quieren conectarse con alguien y que las escuchen.
“A veces aparentar tenerlo todo, vemos la apariencia externa y nos parece que les está yendo muy bien, pero es todo lo contrario, en su mente están pensando en el suicidio, por los que hay que prestarle atención y mucho cuidado”, aseguró.
La actividad fue coordinada por el Departamento de Salud Mental, que dirige el doctor Alejandro Uribe, quien dijo que hay que romper mitos con relación al suicidio y llamó a la población y familiares a apoyar a las personas que estén pasando por una situación de ansiedad y depresión para poderlo ayudar.
El “Día Mundial del Suicidio” se conmemora con el objetivo de crear conciencia y estrategias para la prevención. Este año el lema es “Cambiar la Narrativa”.