La organización asegura que esta medida impactará negativamente a más de 110,000 hogares, MIPYMES y empresas del sector turístico.
ADOSEA sostiene que este aumento en la carga fiscal sobre los combustibles para la producción de electricidad en las zonas aisladas provocará un incremento en las tarifas eléctricas, afectando tanto a los hogares como a las empresas en estas áreas.
Afirma que las más perjudicadas serían las zonas turísticas, cuya competitividad se vería afectada debido al aumento de costos energéticos, lo que podría reducir su competitividad frente a otros destinos internacionales que no enfrentan cargas fiscales similares.
“Reconocemos la necesidad que tiene el Estado de contar con mayores ingresos; ahora, todos sabemos que esto no puede hacerse creando inequidades y perjudicando únicamente a las personas, negocios y empresas que se encuentran en los sistemas aislados”, manifestó ADOSEA.
La asociación subraya el impacto directo en el costo de la vida que se trasladará directamente a los más de 350,000 habitantes de las zonas servidas por sistemas aislados, en su mayoría hogares de ingresos medios y bajos, quienes experimentarán un “aumento considerable” en sus facturas eléctricas.
También este impacto tendrá un efecto directo en MIPYMES y el sector turístico, en la medida en que tendrán que asumir mayores costos energéticos, limitando su capacidad de inversión, expansión y creación de empleos.
ADOSEA expresa su disposición para reunirse y conversar con los legisladores para “aportarles elementos del impacto que tendría esta medida” y apelar por un tratamiento fiscal igualitario para los combustibles que se usan para generar eléctrica en los sistemas aislados y el SENI.
“El propósito del Estado es el bienestar de la ciudadanía y la prosperidad de las iniciativas privadas para lo cual es fundamental un ambiente de igualdad, de estabilidad y certeza”, manifiesta ADOSEA.