Andy Dauhajre, economista, conversó en el programa matutino Despierta con CDN sobre el panorama que queda después del retiro del proyecto de reforma fiscal.
El economista asegura que el error que hizo que esta reforma no resultara del agrado de la población fue su diseño. Al analizar la reforma que se planteó se le puede llamar ley de eliminación de exenciones, expresó Dauhajre.
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A pesar de que el Gobierno anunció compensaciones para estas medidas fiscales que iban a afectar a estas clases sociales, según explica el especialista en economía política la gente no se fija tanto en los subsidios y ayudas y tiende a concentrarse más en el impacto económico que tienen los grandes cambios.
La generalización del ITBIS es algo muy complejo y peligroso, a tal punto que solo dos países tienen este impuesto generalizado: Dinamarca y Chile, explicó.
Dauhajre dice que por alguna razón el Gobierno decidió tocar el tema de las exenciones y no perseguir con tanto impulso la evasión fiscal.
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El economista dice que era más rentable darle la batalla a esta práctica y no entrar en lo que definió como un desmantelamiento generalizado del sistema de exenciones que iba a ampliar la base del ITBIS a una serie de productos que desde ya pesan mucho en la canasta de consumo de la clase media y baja.
Para el economista, los grandes grupos evasores tienen mucho poder y muchos tienen funcionarios en el gobierno. Agrega que la reforma fiscal no puede tener al momento de su elaboración mucha influencia del empresariado porque tiende a convertirse en una reforma desequilibrada a favor de los empresarios.
Anteriormente, al declive de la reforma, a varios de los empresarios a los que cuestionó Dauhajre le dijeron que lo que había que hacer era generalizar el ITBIS, pero ninguno tocaba el tema de la gran evasión del impuesto sobre la renta corporativo.
‘‘Entonces, sin darse cuenta, el Gobierno armó entre estas dos posiciones una reforma que responde a los intereses de los evasores’’ explica Dauhajre.
El economista asegura que el error que hizo que esta reforma no resultara del agrado de la población fue su diseño. Al analizar la reforma que se planteó se le puede llamar ley de eliminación de exenciones, expresó Dauhajre.
A pesar de que el Gobierno anunció compensaciones para estas medidas fiscales que iban a afectar a estas clases sociales, según explica el especialista en economía política la gente no se fija tanto en los subsidios y ayudas y tiende a concentrarse más en el impacto económico que tienen los grandes cambios.
La generalización del ITBIS es algo muy complejo y peligroso, a tal punto que solo dos países tienen este impuesto generalizado: Dinamarca y Chile, explicó.
Dauhajre dice que por alguna razón el Gobierno decidió tocar el tema de las exenciones y no perseguir con tanto impulso la evasión fiscal.
El economista dice que era más rentable darle la batalla a esta práctica y no entrar en lo que definió como un desmantelamiento generalizado del sistema de exenciones que iba a ampliar la base del ITBIS a una serie de productos que desde ya pesan mucho en la canasta de consumo de la clase media y baja.
Para el economista, los grandes grupos evasores tienen mucho poder y muchos tienen funcionarios en el gobierno. Agrega que la reforma fiscal no puede tener al momento de su elaboración mucha influencia del empresariado porque tiende a convertirse en una reforma desequilibrada a favor de los empresarios.
Generalizar el ITBIS es algo que casi ningún país hace
Anteriormente, al declive de la reforma, a varios de los empresarios a los que cuestionó Dauhajre le dijeron que lo que había que hacer era generalizar el ITBIS, pero ninguno tocaba el tema de la gran evasión del impuesto sobre la renta corporativo.
‘‘Entonces, sin darse cuenta, el Gobierno armó entre estas dos posiciones una reforma que responde a los intereses de los evasores’’ explica Dauhajre.