Según Guerrero, al realizar estas transacciones, los legisladores se
apropian del monto impositivo que debería ingresar al Estado, lo que
constituye un acto ilegal y antiético.
Guerrero destacó que las exoneraciones son intransferibles y que el abuso de esta prerrogativa no solo infringe la ley, sino que también mina la confianza del pueblo en las instituciones públicas. Este tipo de prácticas, advirtió, pone en riesgo la credibilidad del Congreso y afecta el respeto hacia las normas que deben regir el comportamiento de los funcionarios públicos.
Guerrero destacó que las exoneraciones son intransferibles y que el abuso de esta prerrogativa no solo infringe la ley, sino que también mina la confianza del pueblo en las instituciones públicas. Este tipo de prácticas, advirtió, pone en riesgo la credibilidad del Congreso y afecta el respeto hacia las normas que deben regir el comportamiento de los funcionarios públicos.
El tema de las ventas de exoneraciones de parte de los legisladores ha generado amplio debate sobre la necesidad de mayor transparencia y control en el uso de beneficios legislativos.
Cuando un congresista, sea del gobierno o de la oposición, vende una exoneración para la importación de un vehículo, se adueña para provecho propio del monto impositivo que le correspondía al Estado por esa importación. Esa práctica es violatoria de la ética que debe regir el…
— MiguelEGuerrero (@GuerreroMiguelE) November 27, 2024