Dominicanos residentes en El Bronx y el Alto Manhattan, muchos de
ellos con familiares, amigos o conocidos en
situación migratoria irregular, han comenzado a expresar inquietudes
tras las
advertencias del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.
Trump ha reiterado su intención de implementar cambios significativos en la
política migratoria tan pronto
como asuma el cargo el próximo 20 de enero.
Entre sus promesas más controvertidas, Trump ha señalado su plan de eliminar las restricciones que impiden detener a indocumentados en lugares considerados seguros, como escuelas, hospitales e iglesias. También ha manifestado su intención de acabar con la ciudadanía por nacimiento, lo que afectaría de manera directa a muchos hijos de inmigrantes en el país.
Sin embargo, no todos los indocumentados serían susceptibles de deportación inmediata. Según Jeffrey Passel, investigador del Pew Research Center, alrededor de 3 millones de personas indocumentadas cuentan con permisos que les permiten vivir y trabajar en Estados Unidos, lo que los excluye de las políticas de deportación.
Adams también ha criticado a la administración Biden por el costo económico que ha representado la llegada masiva de solicitantes de asilo. Desde 2022, aproximadamente un cuarto de millón de solicitantes han arribado a la ciudad, lo que ha generado un gasto estimado de 6.400 millones de dólares.
La incertidumbre sobre las políticas migratorias de Trump y su impacto económico y social ha dejado a muchos dominicanos y otros inmigrantes en una situación de gran preocupación, mientras esperan ver cómo estas promesas se materializan en acciones concretas.
Entre sus promesas más controvertidas, Trump ha señalado su plan de eliminar las restricciones que impiden detener a indocumentados en lugares considerados seguros, como escuelas, hospitales e iglesias. También ha manifestado su intención de acabar con la ciudadanía por nacimiento, lo que afectaría de manera directa a muchos hijos de inmigrantes en el país.
Impacto económico de las deportaciones masivas
Trump ha declarado su objetivo de deportar a una gran parte de los 11 millones de indocumentados que residen en los Estados Unidos. Sin embargo, economistas advierten que esta medida podría provocar un impacto negativo significativo en la economía. Según estimaciones, la deportación masiva podría reducir el Producto Interno Bruto (PIB) del país entre un 2,6 % y un 6 %, lo que equivale a una pérdida anual de entre 711.000 millones y 1,6 billones de dólares, basándose en cifras actuales.Latinos en la mira: el futuro de DACA y parole
Las declaraciones de Trump durante su campaña han dejado un panorama sombrío para muchas comunidades latinas, que temen la eliminación de programas como DACA y el parole. Además, el presidente electo ha vinculado en repetidas ocasiones a los inmigrantes indocumentados con actos delictivos, describiéndolos como una amenaza para la seguridad del país.Sin embargo, no todos los indocumentados serían susceptibles de deportación inmediata. Según Jeffrey Passel, investigador del Pew Research Center, alrededor de 3 millones de personas indocumentadas cuentan con permisos que les permiten vivir y trabajar en Estados Unidos, lo que los excluye de las políticas de deportación.
Postura del alcalde Eric Adams
En Nueva York, el alcalde Eric Adams ha adoptado una postura matizada respecto al tema migratorio. Si bien no apoya las deportaciones masivas, sí ha declarado que los inmigrantes indocumentados que cometan delitos violentos no tienen cabida en la ciudad y deberían ser devueltos a sus países de origen.Adams también ha criticado a la administración Biden por el costo económico que ha representado la llegada masiva de solicitantes de asilo. Desde 2022, aproximadamente un cuarto de millón de solicitantes han arribado a la ciudad, lo que ha generado un gasto estimado de 6.400 millones de dólares.
La incertidumbre sobre las políticas migratorias de Trump y su impacto económico y social ha dejado a muchos dominicanos y otros inmigrantes en una situación de gran preocupación, mientras esperan ver cómo estas promesas se materializan en acciones concretas.