“Primera vez en mi vida que no tengo nada que darles a mis pobres campesinos. Ningún gobierno, cuando digo ninguno, privó a mis gentes de comer. Ahora ni una fundita, nada. El PRSC no morirá, lo juro”, escribió Alburquerque en un mensaje que marcó el inicio de una serie de reflexiones sobre el estado de su partido y su futuro político.
Autocrítica y decisión de no volver a aspirar
En sus mensajes, Alburquerque expresó una profunda autocrítica sobre su papel en el deterioro del PRSC. “Me culpo por no haber visto más allá del horizonte”, afirmó, aunque destacó que, al igual que el presidente Luis Abinader, no planea volver a aspirar a un cargo público. Sin embargo, aseguró que no abandonará la lucha por revitalizar el partido que representó durante décadas.“No tiraré la llave al mar, mi destino no lo escribo yo”, agregó, dejando claro que no piensa retirarse de la vida política activa.
Reconstrucción del PRSC
Alburquerque se comprometió a trabajar para levantar al PRSC, reconociendo que todos los miembros del partido son responsables de su actual estado de debilidad. “Ya en esta edad no tengo mucho que perder. La cadena de la esclavitud hace tiempo la perdí”, expresó, destacando que no necesita permiso para empezar a reconstruir la fuerza política que, según ella, “nadie podrá destruir”.Resultados electorales y contexto familiar
Rafaela Alburquerque, quien ocupó un escaño en la Cámara de Diputados hasta agosto de 2024, no logró revalidar su puesto en las pasadas elecciones. En su demarcación, San Pedro de Macorís, compitió bajo la alianza del PRSC con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), obteniendo 6,858 votos, cifra insuficiente para retener el cargo.Curiosamente, su hijo, Ynti Ysaac Eusebio Alburquerque, también participó en las elecciones representando al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y alcanzó 1,222 votos.