Un estudio conjunto de
Robin Hood y el Center on Poverty and Social Policy
de la Universidad de Columbia revela que, tras la pandemia, aproximadamente
uno de cada tres neoyorquinos ha dependido de despensas de alimentos para
suplir sus necesidades básicas. Este fenómeno afecta particularmente a comunidades con alta población
dominicana.
Actualmente, 1,9 millones de habitantes de la ciudad de Nueva York enfrentan inseguridad alimentaria, lo que representa un incremento del 76 % desde 2021. En hogares con niños, uno de cada seis no cuenta con acceso adecuado a alimentos, una problemática que supera el aumento nacional del 55 %.
El Bronx: el epicentro de la inseguridad alimentaria
El Bronx registra los índices más altos de toda la ciudad, con uno de cada cinco residentes y un tercio de los niños padeciendo hambre. Este panorama resalta la urgencia de fortalecer programas de ayuda social.
Actualmente, 1,9 millones de habitantes de la ciudad de Nueva York enfrentan inseguridad alimentaria, lo que representa un incremento del 76 % desde 2021. En hogares con niños, uno de cada seis no cuenta con acceso adecuado a alimentos, una problemática que supera el aumento nacional del 55 %.
El Bronx: el epicentro de la inseguridad alimentaria
El Bronx registra los índices más altos de toda la ciudad, con uno de cada cinco residentes y un tercio de los niños padeciendo hambre. Este panorama resalta la urgencia de fortalecer programas de ayuda social.
El rol de SNAP en la lucha contra el hambre
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) busca mitigar
esta crisis mediante la distribución de tarjetas EBT que permiten comprar
alimentos básicos. Sin embargo, solo el 35 % de los neoyorquinos reúne los
requisitos para acceder a este beneficio, dejando a muchos sin soporte
adecuado.
El hambre como reto global
En el ámbito mundial, la inseguridad alimentaria ha escalado de manera
alarmante. En 2022, cerca de 735 millones de personas sufrieron hambre
crónica, reflejando un aumento significativo desde 2019. Además, 2400
millones de personas experimentaron inseguridad alimentaria de moderada a
grave, lo que equivale a un incremento de 391 millones en solo tres años.
Impacto en el desarrollo sostenible
El hambre y la malnutrición obstaculizan el progreso hacia los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que priorizan la erradicación de la
pobreza y el acceso a una alimentación adecuada. Según datos recientes, más
de 2000 millones de personas carecen de alimentos seguros y nutritivos de
forma regular. En 2022, 148 millones de niños sufrieron retraso en el
crecimiento y 45 millones presentaron emaciación.
La necesidad de acción global
El aumento del hambre, impulsado por factores complejos como crisis
económicas, cambio climático y conflictos, requiere una respuesta urgente y
coordinada a nivel mundial para aliviar este desafío crítico y proteger a
las comunidades más vulnerables.