El Canal de Panamá, inaugurado en 1914, fue inicialmente construido y administrado por Estados Unidos
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondió ayer a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien había amenazado con exigir la devolución del Canal de Panamá si no se reducían las tarifas de tránsito. Mulino afirmó rotundamente que el Canal de Panamá “es y seguirá siendo panameño”, destacando que la soberanía e independencia del país no están en negociación.“Como presidente de la República, quiero dejar claro que cada metro cuadrado del Canal y sus zonas circundantes pertenecen a Panamá y seguirán siendo parte de nuestra nación”, expresó Mulino en un video publicado por el gobierno panameño.
El presidente subrayó que el Canal, una de las principales arterias comerciales del mundo, es un símbolo de la lucha histórica del país y una conquista “irreversible” para Panamá. Este canal, que conecta el Atlántico con el Pacífico, maneja cerca del 3 % del comercio global.
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914, fue inicialmente construido y administrado por Estados Unidos hasta que, en virtud de los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977, el control fue transferido al gobierno panameño el 31 de diciembre de 1999.
Trump, quien asumirá la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, ha expresado su descontento por lo que considera tarifas “excesivas” y la administración del canal, y ha amenazado con exigir la devolución de la vía acuática si no se ajustan a lo que él considera principios “morales y legales”. Además, Trump ha criticado al expresidente Jimmy Carter por haber entregado el canal a Panamá “por un dólar” y ha renovado sus críticas sobre la influencia de China en su administración.