“A pesar de que el año pasado el arroz importado pagaba un arancel del 23.76%, estamos a solo días de que esta tasa se reduzca a cero. Sin embargo, el gobierno sigue sin priorizar una estrategia para enfrentar esta liberación arancelaria, que pone en riesgo la competitividad del arroz nacional frente al extranjero”, expresó Sánchez Roa.
Incremento en los precios del arroz
El dirigente destacó que este escenario ocurre en medio de un aumento significativo en los precios del arroz al consumidor, que según sus cálculos, se ha incrementado un 147.73% desde el 2020.En agosto de ese año, el saco de 125 libras costaba RD$1,650. Actualmente, su precio oscila entre RD$3,800 y RD$4,375, dependiendo de la región, con un promedio nacional de RD$4,087.5. Este aumento incluye los ajustes más recientes realizados desde septiembre de 2023.
Impacto en los productores locales
Sánchez Roa alertó sobre las consecuencias para los 30,000 productores de arroz en el país, distribuidos en 21 provincias y casi 100 municipios. De ellos, cerca del 45% son beneficiarios de la reforma agraria, cultivando el 40% de las tierras destinadas al arroz. Sin embargo, muchos de estos pequeños productores han vendido sus tierras al sector privado debido a la falta de apoyo.“El arroz importado desde Estados Unidos, que recibe altos subsidios y tiene costos significativamente más bajos, desplazará inevitablemente al producto local si no se toman medidas inmediatas”, señaló el exlegislador.
Llamado a la acción del gobierno
Sánchez Roa instó al gobierno a tomar medidas concretas para proteger a los productores nacionales. Entre las acciones propuestas están reducir los costos locales de producción y gestionar a nivel diplomático con Estados Unidos alternativas viables, considerando que, según la embajadora Sonia Guzmán, “no hay intención de modificar el DR-CAFTA”.El exsenador también subrayó la necesidad de fomentar la competitividad en el sector arrocero mediante inversiones en tecnología, infraestructuras y financiamiento, en lugar de soluciones temporales.
“De no actuar con prontitud, enfrentaremos una disminución en la producción local, pérdida de empleos y el abandono de tierras agrícolas. Es fundamental que el gobierno asuma su rol y adopte medidas efectivas para garantizar la sostenibilidad del sector, especialmente para los pequeños productores que operan en minifundios”, concluyó Sánchez Roa.