En el fragor de este proceso de elecciones internas, es fácil perder de vista lo que realmente nos une. Por eso, desde la más sincera nostalgia, quiero recordarles a mis compañeros y compañeras de lucha que todos formamos parte de una misma familia, la Fuerza del Pueblo. Una familia que ha nacido del compromiso patriótico, del sacrificio y del amor profundo por una República Dominicana más justa, más digna y más humana.
Hoy, más que nunca, debemos cultivar la unidad. Porque más allá de los nombres y candidaturas, lo que verdaderamente importa es nuestro objetivo común, llegar al poder para transformar el país de la mano del pueblo, con visión, con corazón y con compromiso social.
No apoyar a un compañero o compañera no significa rechazarlo, mucho menos enfrentarlo. En un proceso interno, es imposible apoyarlos a todos. Pero sí podemos, y debemos, mantener el respeto, la hermandad y la colaboración. Nos conocemos todos. Hemos compartido sueños, luchas, derrotas y victorias. Y eso no se borra con una contienda interna. Por el contrario, debe fortalecernos.
Este es el momento de abrazar lo que somos, una sola organización, un solo corazón latiendo por la patria. Que nadie siembre división donde debe florecer la solidaridad. Que nadie confunda competencia con enemistad.
Porque mi único equipo es la Fuerza del Pueblo y mi único objetivo es que la Fuerza del Pueblo sea gobierno, de la mano de mi líder y guía, el Dr. Leonel Fernández.
Por Yoel Jiménez
Coordinador Nacional de la Juventud Universitaria de la Fuerza del Pueblo
Revisado por Carlos Feliz
Miembro de la Dirección Central y Coordinador Adjunto de la Juventud Universitaria